una de cine....

El viernes se estrenaba la última película de Julio Medem, y como incondicional del director, acudí a los Renoir dispuesta reencontrarme con su especial manera de hacer cine, con su excelente manejo de la imagen, del espacio, del tiempo; y como no, con esas historias que giran en torno a amores idílicos, sexo, muerte, casualidades…

Y no sólo me encontré con eso, sino también con un Medem una vez más, comprometido socialmente; y que muestra el conflicto saharahui, el genocidio de los indios nativos americanos… y hace un alegato feroz en contra de la guerra.

Como si de Matriuskas se tratara, la protagonista va buscando dentro de sí ( a través de la regresión hipnótica) sus múltiples "yos", sus vidas anteriores… esto es lo que Medem nos muestra a través de Ana, por medio de puertas que deben abrirse, y por supuesto, cerrarse.

Película plagada de metáforas que nos llevan a lo que muchos ya denominan el "Universo de Medem". Otra vez nos encontramos con una historia circular, pero esta vez con final inesperado y cerrado.

Desde la primera escena la de la paloma desangrándose y agonizando tras haber defecando en el ojo de un Halcón…hasta la última en la que Ana hace lo propio en el ojo de ese poderoso alto cargo americano responsable de la guerra de Irak…

Entre estas dos escenas, nos encontramos con una oda a la femineidad, con la muestra de la "mujer como creadora de hombres buenos" y "un mundo repleto de hombres malos y destructores".

Poética, brutal, plagada de sentimientos, de vivencias personales… así es "Caótica Ana", seguro que no te deja indiferente.

Yaya


Las últimas palabras que me dijiste..."te quiero mucho"


Sé que estarás, como siempre, a mi lado... porque ocupas un gran hueco en mi corazón.
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Tu Belencica









Olores...

Ayer mientras hacía el camino de vuelta a casa, una ráfaga de cierzo me trajo un olor muy familiar… y me hizo retrotraerme unos años atrás, a aquellas noches sentada a la fresca en la puerta de mi casa rodeada de cientos de campanillas trepadoras que mi padre cuidaba con gran esmero y que llenaban de exquisitas fragancias las noches de verano.

¡Qué fuerza tiene en mi cerebro un simple aroma, y que capacidad tiene de evocar recuerdos … y de provocar añoranzas!.

Me viene a la memoria el aroma a pan recién hecho, a tormenta de verano, al perfume de mi madrina, a cuero y "cemen" de mi pueblo, al Buble Bath (el preferido de mi madre), a los rebollones y setas recién cogidos, y como no, a esa persona por la que sientes especial afecto.

Y recuerdo el “déjà vu” que una hora antes había sentido en el hospital, porque también hay olores que te llevan a rememorar malos momentos; como esa mezcolanza de gasas, lejía, sangre, medicamentos… de enfermedad.

¿Y que decir de los sabores? El comer esos regalices que me trae mi tía de "La Base" que me devuelven por unos momentos a la infancia, y de esas rosquillas recién hechas como las que hacia junto a mi abuela, y esa infusión de violetas, y los caramelos de piñones, y ese chocolate a la taza que mi madre prepara como nadie…

Me maravilla pensar que un simple estímulo pueda despertar en mi mente semejantes recuerdos… semejantes sentimientos…

Servilleta

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